Como organizador de eventos o festivales, es absolutamente esencial que el control de acceso funcione a la perfección. Y como te imaginarás, hay muchas razones para ello.

Los asistentes que han pagado tendrán una experiencia peor si descubren que otros han ingresado al recinto con pulseras falsas o pulseras transferidas de otros invitados.

Demasiadas personas en un espacio cerrado puede generarte problemas con la policía o los bomberos, y supone un riesgo real para la seguridad en caso de accidentes o incendios.

Los asistentes que burlan el control de acceso significan pérdidas económicas para ti como organizador.

Al utilizar pulseras de control, tienes varias opciones para mejorar la seguridad añadiendo funciones adicionales. Cada festival es diferente, por eso ofrecemos distintos tipos de funciones de seguridad que puedes añadir a tus pulseras.

1. Cierre

¿Cuál es la función del cierre?
El cierre, como su nombre indica, debe garantizar que la pulsera permanezca cerrada. Para muchos organizadores, es fundamental que la pulsera no se pueda quitar sin cortarla.

Existen diferentes tipos de cierres.

Easy-lock:
Easy-lock es una solución muy sencilla que puedes colocar rápidamente en la muñeca. Este cierre impide que se pueda retirar la pulsera sin cortarla, ya que no se puede deslizar hacia atrás.

Sin embargo, es importante cortar el exceso de cinta a unos 1,5 cm del cierre para evitar que el invitado pueda intentar deslizar la pulsera hacia afuera.

Una desventaja del cierre Easy-lock es que algunos invitados (tanto niños como adultos) pueden apretarlo demasiado, lo que requiere reemplazar la pulsera.

Cierre metálico:
El cierre metálico es el clásico: confiable y efectivo. Está hecho de aluminio y se presiona sobre los extremos de la pulsera para fijarla. Una vez cerrada, no se puede quitar sin herramientas. Aunque requiere más tiempo y herramientas especiales, sigue siendo muy popular. Además, una vez cerrado, el invitado no puede apretarlo más.

Cierre tipo loop:
Funciona con un pasador que atraviesa agujeros en la pulsera, lo que permite ajustarla al tamaño de la muñeca. Esta opción es práctica porque no requiere herramientas y evita que se vuelva a apretar una vez colocada.

También existen cierres reutilizables, aunque rara vez se utilizan en festivales donde las pulseras sirven como control de acceso.

2. Pulseras RFID

La tecnología RFID es cada vez más popular, y una de las principales razones es la mejora en seguridad.

Control de acceso sin contacto:
Con tecnología RFID puedes escanear cada pulsera, lo que asegura que sea única. Puedes codificar en el chip el tipo de entrada, nombre, edad del invitado, etc.

Pago sin efectivo:
Las pulseras RFID también se pueden usar para pagos, eliminando la necesidad de manejar efectivo. Esto es conveniente tanto para invitados como para personal. Los usuarios pueden cargar saldo en la pulsera o vincularla a una tarjeta de crédito.

3. Pulseras con código de barras o QR

Ya conoces los códigos de barras en entradas de conciertos o teatro —¿por qué no usarlos también en las pulseras del festival?

Los códigos son únicos, y si alguien intenta duplicarlos, el sistema lo detectará inmediatamente al escanearlo.

4. Pulseras con UV

Las pulseras con impresión UV permiten al personal de seguridad verificar su autenticidad con luz ultravioleta. El diseño UV no es visible a simple vista, pero sí con una linterna UV.

Son ideales en áreas oscuras donde es difícil distinguir el diseño a simple vista.

Se puede integrar UV en pulseras tejidas o imprimirlo sobre pulseras Tyvek.

5. Diseño único

El diseño es una función clave aunque sencilla. Si eliges una pulsera negra sin impresión o una de papel estándar, será muy fácil de falsificar.

Por eso debes asegurarte de que tu diseño sea único y difícil de copiar. Si tienes distintos tipos de entrada, crea diseños claramente diferenciables —incluso en un día lluvioso.